Las herencias se han convertido en uno de los principales motivos de confrontación entre las familias. Si bien se trata de la última voluntad dejada por fallecido, no siempre se muestra una conformidad plena con la misma.
A pesar de que lo normal es el reparto equitativo del caudal hereditario entre los hijos, no siempre es así; de hecho, en estos últimos años, y especialmente con ocasión de la pandemia, se han venido produciendo aumentos de casos de desheredación, o de mejora de la herencia de uno de los hijos respecto de los otros.
En este sentido, es importante conocer los aspectos clave que deben de ser tenidos en cuenta si se pretende, a la hora de redactar el testamento, beneficiar más a un hijo que a otro.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que la herencia se divide en tres tercios: el tercio de legítima estricta, el tercio de mejora y el tercio de libre disposición.
El tercio de la legítima estricta es una porción de la herencia de la que el testador no puede disponer libremente por estar reservada a los herederos forzosos, y la cual debe dividirse en partes absolutamente iguales entre todos ellos.
El tercio de mejora es, como su propio nombre indica, una parte de la herencia destinada a mejorar la parte de un descendiente en particular.
Puede repartirse a partes iguales entre todos, o puede destinarse a acrecentar la de un solo heredero en particular, otorgándole una porción mayor de la herencia en comparación al resto, por lo que no tiene por qué ser equitativa.
Además, solo puede destinarse a descendientes del fallecido, debiendo constar expresamente en el testamento, pues de no ser así, la cantidad que pueda suponer una mejora se considerará parte de la legítima y se repartirá equitativamente entre todos los herederos.
Finalmente, el tercio de libre disposición, que se puede destinar a cualquier persona que el testador desee, ya sea heredero forzoso o no, como, por ejemplo, un amigo.
Como vemos, siempre que se respeten las legítimas de los herederos forzosos, no viéndose estas perjudicadas, con cargo el tercio de mejora podremos acrecentar la parte de la herencia de uno de los herederos, decisión que puede responder a cualesquiera motivos que lleven al testador a establecerlo así como, por ejemplo, ayudar económicamente al hijo con mayores dificultades, o querer premiar la ayuda o los cuidados que por parte de ese heredero ha recibido el testador.
Por tanto, ante este escenario, lo recomendable es siempre contar con el asesoramiento de abogados expertos, para lo que Unive Abogados pone a su disposición un equipo de especialistas en la materia que le prestará asesoramiento jurídico adaptado a sus necesidades.