Venta de la unidad productiva como alternativa viable

La venta de la unidad productiva se erige como una alternativa viable a la liquidación empresarial, favoreciendo la continuidad de la misma y salvaguardando numerosos puestos de trabajo, reduciendo considerablemente los tiempos y la pérdida de valor indisolublemente unida a los procedimientos concursales.

Las recientes crisis económicas y más especialmente el actual contexto histórico de la COVID-19, han puesto en jaque a millones de empresas en nuestro país, muchas de las cuales aún pueden verse abocadas a su cierre. En este contexto, la venta de una unidad productiva se erige como una alternativa a la liquidación total de la empresa como vía para mantener la continuidad de la actividad de la misma.

La unidad productiva es aquel conjunto de medios organizados para el ejercicio de una actividad económica esencial o accesoria. Es decir, aquella entidad económica que mantenga su identidad, entendida como un conjunto de medios organizados a fin de llevar a cabo una actividad económica, esencial o accesoria. Por ejemplo, aquellas empresas que cuentan con varias ramas de actividad, de las cuales una funciona con relativa estabilidad, y otra se encuentra en un estado inminente o actual de insolvencia, siendo la venta de esa unidad productiva de manera autónoma una manera de evitar la liquidación total de la empresa.

No obstante, como estamos enajenando una parte de nuestra empresa que se encuentra en concurso o pre-concurso, por ello, la finalidad de hacer una buena delimitación es hacer la unidad productiva atractiva para su venta atrayendo inversores a los que pueda interesar, identificando de manera exhaustiva la misma. Los pasos a seguir serían los siguientes:

• Identificación de la unidad productiva.
• La determinación de las condiciones de venta.
• La publicidad.

En cuanto a los efectos de la venta de la unidad productiva, en la medida en que su fin último es garantizar la continuidad empresarial y generar el menor coste posible para vendedor, encontramos dos principales:

• Subrogación empresarial en materia de contratos, derechos y Seguridad Social por parte del adquirente, salvo que en su oferta hubiera manifestado expresamente su intención de no subrogación, que debe ser aceptada por el vendedor.
• Cesión de contratos administrativos, correspondiendo a los propios organismos públicos o privados gestores de servicios públicos “admitir al adquirente adjudicatario como titular de la concesión” que se transmita con la unidad productiva, escapando del ámbito de actuación de los jueces de lo mercantil al exceder de sus competencias.

Si bien la lógica del concurso nos lleva a pensar que la enajenación de la U.P debe de tener lugar en la fase de liquidación una vez aprobado el plan para la misma, lo cierto es que esto no es así y puede tener lugar en diferentes momentos del concurso; tanto en fase de convenio, como de liquidación, aprobado el plan de liquidación o en fase de pre-concurso mediante la fórmula conocida como “pre pack” anglosajón.

La lógica premura en proceder a la venta de la U.P puede ser muy determinante a la hora de salvaguardar la continuidad de la misma o el conjunto de la empresa. Por tanto, la agilidad y anticipación es esencial, pues la dilatación en el tiempo de esta situación puede provocar un deterioro importante en la actividad de la empresa que frustre esta alternativa.

Si bien esta fórmula no se encuentra regulada en nuestro país, siendo de mera creación jurisprudencial en países como Reino Unido, es cada vez mas utilizada en por nuestros Juzgados para acelerar la venta de la unidad productiva, como autorizó el Juzgado de lo Mercantil nº7 de Barcelona el pasado 30 de octubre de 2020 tan solo cuatro días después de declararse la fase de pre-concurso de una empresa con múltiples academias de inglés.

Como decíamos, esta figura no se encuentra aún expresamente regulada en España, si bien parece que con la reforma prevista por el Gobierno para el presente año, y cuyo Proyecto de Ley para la reforma de la Ley Concursal ya ha sido aprobado y que parece que entrará en vigor en verano de este año, se pretende establecer junto a la incorporación de un nuevo procedimiento especial para micro-empresas, la posibilidad de solicitar el nombramiento de un experto independiente – similar al Insolvency Practitioner del pre pack administration – para recabar ofertas de adquisición de unidad productiva, pero que en cualquier caso la eficacia con la que se viene solventando por nuestros tribunales ha demostrado que es posible con las garantías y regulación adecuadas, entrando en cumplimiento con las recientes exigencias de la Unión Europea mediante su Directiva 2019/2023 sobre reestructuración e insolvencia de empresas.

Por todo ello, para cualquier asunto relacionado con la posibilidad de aplicar este método de venta, requisitos o información relativa al concurso de acreedores y su solicitud, Unive Abogados le ofrece asesoramiento gratuito en la materia. Puede contactar con nosotros a través de los medios que figuran a continuación.